El Gobierno sigue trabajando para establecer una regulación sobre el teletrabajo, y el anteproyecto de Ley ya está en marcha. La normal incluye 21 artículos, una disposición transitoria y cuatro adicionales. Entre ellos, hay dos que destacan por encima del resto.

El primero, es que deja claro que las empresas deberán pagar la totalidad de los costes, directos e indirectos, en los que incurra el trabajador por trabajar desde su casa. El segundo, es que el horario será flexible y negociable para garantizar la desconexión digital y respetar el descanso del trabajador. No obstante, deberá estar consensuado con la empresa y respetar la normativa sobre tiempo de trabajo.

Ahora, el texto debe negociarse con los agentes sociales, además de ser aprobado por el Consejo de Ministros. También deberá pasar por el Congreso y el Senado.

Según recoge El País, el teletrabajo será voluntario y debe quedar por escrito que tanto empleado como empresa han llegado a un acuerdo para establecer esta forma de trabajo. El texto deberá incluir un inventario del material necesario para desempeñar las labores necesarias, un mecanismo de compensación de gastos, el horario, el centro de trabajo al que el empleado queda adscrito y los medios de control que tendrá la empresa.

La normal quiere garantizar la absoluta igualdad entre los que trabajan de forma presencial y aquellos que abogan por el teletrabajo. Deja bien claro que estos últimos no podrán ser discriminados en sus condiciones laborales, estabilidad en el empleo y promoción profesional.

Sobre la desconexión digital, el documento habla sobre evitar el smart working, que consiste en trabajar en cualquier momento y en cualquier lugar. La norma pretende, así, asegurar el descanso de los trabajadores.