Sólo hay una mujer, de nueve aspirantes, en las tres ternas que ya aprobó el Consejo General del Poder Judicial, para ocupar de sendas vacantes de magistrados en el Tribunal Supremo.

El CGPJ hizo esta selección siguiendo las bases elaboradas para seleccionar a los candidatos, de acuerdo al artículo 326.2 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, reformado en diciembre de 2018 por el Parlamento.

La comisión permanente del órgano judicial español escogió a una mujer entre los tres candidatos para ocupar la plaza de Milagros Calvo, que debe dejar su puesto en la Sala de lo Social por jubilación.

Se trata de Ana María Orellana Cano, destinada en la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Madrid.

Es bueno recordar que Milagros Calvo fue la primera mujer que ocupó un puesto de magistrada en el Supremo hace ya 18 años.

Los compiten con Orellana Cano son Juan Molins García-Atance, destinado en la Sala de lo Social del TSJ de Aragón y José Manuel González Viñas, presidente de la Sala de lo Social del TSJ de Andalucía, con sede en Granada.

La otra plaza de esa Sala queda vacante también por jubilación. A Fernand Salinas, quien fue vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial entre 2001 y 2008, lo sustituirán por uno de los tres siguientes: Ricardo Bodas Martín, presidente de la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional; Juan Manuel San Cristóbal Villanueva, director del Gabinete Técnico del Tribunal Supremo; y Antonio Jesús Outeiriño Fuente, presidente de la Sala de lo Social del TSJ de Galicia.

El tercer puesto está libre en la Sala de lo Civil por la renuncia del catedrático de derecho civil de la Universidad de Valencia, Francisco Javier Orduña Moreno. Los aspirantes son Juan María Díaz Fraile, registrador de la propiedad; Julio Banacloche Palao, catedrático de Derecho Procesal; y Manuel Rivera Fernández, catedrático de Derecho Civil.