La Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales fue aprobada por el Senado este miércoles. La norma tiene el objetivo de regular el uso de los datos personales de los ciudadanos en Internet, que llevan a la creación de perfiles de votantes por parte de los partidos políticos. Uno de los principios que establece es la exactitud de la información o el deber de confidencialidad que afectan a todos los internautas.
Además, establece derechos de acceso a datos personales -como contemplaba la RGDP-, de rectificación (artículo 85), supresión, limitación del tratamiento, portabilidad y oposición de estos datos personales. Asimismo, el derecho al olvido en redes sociales, contemplado en el artículo 94. Así, las personas tendrán la posibilidad de exigir que se elimine cualquier dato proporcionado a una red social por ellos mismos. También, que se eliminen datos proporcionadas por otros usuarios, siempre que estos sean “inadecuados, inexactos, no pertinentes, no actualizados o excesivos”.
La reforma ha sido aprobada en medio de la polémica por el artículo ’58 bis’ sobre utilización de medios tecnológicos y datos personales en las actividades electorales de los partidos políticos. Ha sido apoyada por una amplia mayoría de partidos políticos de la Cámara Alta, con el voto en contra de Unidos Podemos, Compromís, Nueva Canarias y Bildu.
El citado artículo considera “amparada en el interés público” la recopilación de datos sobre la ideología de internautas por parte de partidos políticos, coaliciones y agrupaciones electorales, para la realización de actividades de propaganda electoral.
Así, la propaganda online queda regulada como el resto de propaganda electoral, con la condición de identificar su naturaleza y permitir a los usuarios de un modo “sencillo y gratuito” demandar su derecho a no recibirla.