La pandemia de covid-19 y la obligatoriedad de las circunstancias a trabajar desde casa, encontró a los magistrados de contenciosos de la Audiencia Nacional sin herramientas para ello.

No poseen firma electrónica y tampoco la capacidad para hacer videoconferencias.

De acuerdo a una nota del sitio Confilegal, “muchos de esos magistrados se han dirigido personalmente o por e-mail al presidente de la Sala, el magistrado Eduardo Menéndez, y al presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, para que intermedien ante el Ministerio de Justicia, que es la administración prestacional responsable de proveerles de los medios para hacer su trabajo”.

Los magistrados en esta situación siguen trabajando con papeles, que pasan de mano en mano, y no es lo que obliga en los momentos actuales, cuando hay que minimizar el contacto directo e indirecto con otras personas.

En el caso de las videoconferencias, llaman la atención de que “los espacios físicos donde se realizan las deliberaciones son habitaciones pequeñas, sin ventilación alguna y moqueta en el suelo. Con la videoconferencia podrían deliberar docenas de asuntos que están resolviendo en sus respectivos hogares, lo que contribuiría para dar ligereza a los procedimientos”.