Los traductores jurados en Madrid son habilitados por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación mediante un examen que les permite recibir el título de Traductor – Interprete jurado.
Y es que, no todas las traducciones pueden ser realizadas por un experto en traducción. Cuando se trata de documentos oficiales, además es necesario contar con los servicios de traductores jurados en Madrid, ya que son ellos los que pueden certificar la validez legal del documento traducido con su firma y sello. En muchas ocasiones se generan dudas sobre cuándo es necesario contar con sus servicios. Aquí tenemos cuatro casos en los que se debe acudir a ellos.
- Estudiar en el extranjero. La traducción jurada del expediente académico es uno de los servicios más solicitados a los traductores jurados en Madrid. Los alumnos que deciden cursar sus estudios fuera del país han de certificar los estudios realizados para poder acceder a los centros educativos del país extranjero en el que desean estudiar. Son los traductores jurados los que deben encargarse de dar validez a la traducción de dichos documentos.
- Comenzar a trabajar en el extranjero. Aunque depende del puesto de trabajo, normalmente las empresas suelen requerir acreditaciones tanto académicas como profesionales, e incluso es habitual que se solicite al trabajador un certificado de antecedentes penales. Todos estos documentos legales han de ser traducidos a la lengua del país en el que se comenzará a trabajar, por ello se precisa que sean traducciones juradas.
- Presentar informes médicos. Dado que los informes médicos son documentos oficiales al ser redactados por un médico colegiado, debemos recurrir a los traductores jurados en Madrid si queremos presentar dicho informe en una institución extranjera. Son muchos los casos que pueden ser necesarios, bien simplemente para informar sobre algún problema médico (alergias, intolerancias), o bien para llevar a cabo solicitudes tales como una baja laboral, incapacidad, etc.
- Procesos judiciales. Cualquier traducción de documentación legal que deba ser presentada en un proceso judicial tendrá que ser validada por un traductor jurado. Aquí se incluyen desde informes periciales, escrituras, poderes notariales, certificados de matrimonio, testamentos, etc.
No obstante, si tenemos dudas sobre qué tipo de traductor necesitaremos en nuestro caso particular, lo más recomendable es acudir a una agencia de traducción que nos asesore adecuadamente sobre qué tipo de profesional es el más adecuado para llevar a cabo la traducción que necesitamos.