Retrasos en tiempos de respuesta en cuestiones de fondo y al menos mil sentencias menos al año serán las consecuencias de que se prolongue la vacancia en algunas de sus salas.

El Consejo General del Poder Judicial está imposibilitado de realizar nombramientos por su vencimiento de casi tres años.

Esos y otros problemas están contenidos en el informe del gabinete técnico del Tribunal Supremo, que la Sala de Gobierno ha aprobado.

El documento analiza la compleja situación a la que se enfrentarán las diversas salas del Alto Tribunal en el caso de que se prolongue la imposibilidad legal de cubrir las vacantes de magistrados asociada a la interinidad del CGPJ.

En el informe se declara de “insostenible” el que se prolongue la vacancia de las curules. Además, determina que “se retrasarán enormemente las decisiones de inadmisión que son numerosísimas y se cuentan por varias decenas de miles al año”.

Son 11 las plazas sin cubrir (un 14% de su plantilla de 79 magistrados), que se ampliarán a 16 el próximo año, con la jubilación de otros cinco magistrados, lo que supondrá el 20,25% de su plantilla vacante.

“Una situación que no hay organización que pueda resistir, máxime cuando tales vacantes se producen en puestos que, evidentemente, no tienen articulado un sistema legal de sustitución como en el resto de puestos de la carrera judicial”, señala el Supremo.

Esta dilación en el tiempo de la admisión de las casaciones repercutirá también, según este informe, sobre el conjunto de todos los escalones jurisdiccionales, al retrasarse en igual medida la solución jurisprudencial para las cuestiones problemáticas que se suscitan ante los tribunales de instancia, “y que podrían solventarse con rapidez y seguridad jurídica si el Tribunal Supremo estuviera en condiciones de resolver con agilidad y detenimiento la correcta interpretación y aplicación de las normas en juego”.