El juicio del kamikaze de la M-50 tiene ya una resolución, ha sido condenado a 8 años de prisión por homicidio doloso, por una conducción con manifiesto desprecio por la vida de los demás conductores y por conducción bajo los efectos del alcohol.

El 15 de septiembre, el acusado, Kevin C. B., condujo en dirección contraria por la M-50 a gran velocidad y bajo los efectos del alcohol. Acabó chocando contra otro coche, donde iba un joven, Víctor López, que se dirigía a su puesto de trabajo y que falleció a causa de las heridas que le produjo el accidente.

El pasado 30 de septiembre un jurado declaró culpable al acusado de los cargos que se le imputaban. Ahora, la magistrada del tribunal del jurado María del Pilar Casado Rubio, ha dictado la pena de cárcel de 8 años, 9 años sin poder conducir un vehículo a motor y una indemnización de 110.000€ al padre y otra a la madre de la víctima, para la pareja una indemnización de 10.000€.