La demanda contra el expresidente Donald Trump y sus colaboradores por el asalto al Capitolio de Estados Unidos tiene un piso más fuerte, al unirse a ella otros diez congresistas.
Los legisladores se encontraban en el Capitolio cuando el edificio fue asaltado por los partidarios de Trump, el 6 de enero.
Se trata de la demanda presentada originalmente por el miembro de la Cámara de Representantes Bennie Thompson y la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, por sus siglas en inglés), en la que Trump y Giuliani son acusados de conspirar con los grupos extremistas Proud Boys y Oath Keepers para instigar el asalto.
El escrito de adhesión detalla las historias personales de cada congresista mientras se encontraban en el Capitolio el 6 de enero y describen cómo escaparon de la turba y que, meses más tarde de lo ocurrido, algunos continúan teniendo pesadillas y ansiedad.
“Estaba sentado en mi despacho el 6 de enero cuando los alborotadores comenzaron a andar por los pasillos, temí por mi vida y pensé que iba a morir”, ha contado el miembro de la Cámara de Representantes por Tennessee, Steve Cohen, en un comunicado.