Con 203 votos a favor, 140 en contra y dos abstenciones la Ley que pretende regular la eutanasia en España pasó el primer trámite en el Congreso, que le dio a cabida a considerarla.

El proyecto, impulsado por el Grupo Parlamentario Socialista, es presentado para “dar una respuesta jurídica, sistemática, equilibrada y garantista, a una demanda sostenida de la sociedad actual como es la eutanasia”.

En la presentación de la Ley se añade: “legislar para respetar la autonomía y voluntad de poner fin a la vida de quien está en una situación de enfermedad grave e incurable, o de una enfermedad grave, crónica e invalidante, padeciendo un sufrimiento insoportable que no puede ser aliviado en condiciones que considere aceptables”.

Lo que queda claro es que la ley regula y despenaliza la eutanasia en determinados supuestos, definidos claramente, y sujetos a garantías suficientes que salvaguarden la absoluta libertad de la decisión, descartando presión externa de cualquier índole.

La toma en consideración, que supone aceptar tramitar la ley, es el primer paso del procedimiento legislativo que se exige para las proposiciones de ley.