Cuando se produce un exceso de jornada, las empresas están obligadas a pagar también las horas extras que se realizan durante una guardia, de acuerdo a una sentencia del Tribunal Supremo.

Entonces, el tiempo de presencia será considerado como tiempo efectivo de trabajo y afectará a diversos sectores como transporte, bomberos, servicios sanitarios o trabajadores de mantenimiento.

En el auto del pasado 10 de diciembre de 2019, se aplica por primera vez el criterio del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que establece: “El tiempo de guardia de un trabajador que pasa en el marco de las actividades que realiza para un empresario debe calificarse como tiempo de trabajo”.

El Supremo español recoge este fallo y crea un nuevo criterio sobre la retribución de las guardias de trabajo, por lo que anula y rechaza “la posibilidad de descontar la retribución de las guardias de presencia física de atención continuada con un complemento salarial” pactadas en convenios.

El Tribunal Supremo rechaza así un recurso de casación y ratifica un fallo del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), al despejar que “o se trabaja o se descansa, no admitiéndose graduaciones, de modo que los tiempos de espera, de disponibilidad, de localización, o son tiempo de trabajo o son tiempos de descanso, no pudiéndose admitir una categoría intermedia”.