El primer bloque de medidas que reformará el sistema de pensiones ya fue aprobado por el Gobierno español. En ese paquete destaca la revalorización de la asignación mensual a los pensionados con el IPC (Índice de Precios al Consumidor).
La decisión pasó en el primer Consejo de Ministros celebrado tras el parón del verano, con la aprobación parcial del Proyecto de Ley General de la Seguridad Social, que recoge parte importante de las recomendaciones aprobadas por el Pacto de Toledo el pasado otoño.
El texto obliga a que el 1 de enero de cada año se incrementen las pensiones conforme a la inflación media anual del año anterior. Pero, en caso de que se produzca un año de IPC negativo, la cuantía de las pensiones quedará inalterada.
También están estipuladas: la jubilación anticipada, la prohibición de la jubilación forzosa y algunos incentivos a la jubilación demorada.