En medio de la renovación de algunos altos cargos de la justicia, Manuel Marchena, que presidió el juicio del “procés”, tiene la oportunidad de ir a la reelección.
El presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ya agotó su mandato de cinco años, pues comenzó en 2014.
Su reelección debe someterse a las nuevas bases establecidas por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), creadas en función de la modificación en la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Entonces, además de su currículum, Marchena tendrá que presentar un programa de actuación para el siguiente lustro que defenderá ante la Comisión Permanente, en funciones de Comisión de Calificación, del Consejo General del Poder Judicial.
El proceso se hace para 16 cargos judiciales, entre ellos los correspondientes a la presidencia de la Sala Segunda del Tribunal Supremo. Y también: uno de magistrado en la Sala Segunda, uno de magistrado en la Sala Tercera, ambos del turno general; y uno en la Sala Cuarta, del turno de juristas.
Estas tres plazas quedarán vacantes por la jubilación de los magistrados Alberto Jorge Barreiro (Sala Segunda), Juan Carlos Trillo Alonso (Sala Tercera) y Miguel Ángel Luelmo Millán (Sala Cuarta).
El resto de las bases de convocatoria aprobadas corresponden a las presidencias de cinco Tribunales Superiores de Justicia –los de Aragón, Asturias, Extremadura, Canarias y Navarra-.
También de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJ de Galicia; de las Salas de lo Social de los TSJ de Galicia y de Cataluña; y de cuatro Audiencias Provinciales: las de Bizkaia, Pontevedra, Segovia y Tarragona.