El Tribunal Supremo confirma la condena a un coronel de 2 años y 9 meses de cárcel. El teniente era el jefe de la Farmacia Depósito de la Inspección General de Sanidad de la Defensa situada dentro del Hospital Militar Central de la Defensa (HMCD), fue condenado por abuso de la autoridad al realizar sobre un subordinado el delito de abuso sexual sobre una teniente enfermera.

El condenado es el coronel farmacéutico Ángel Caro Cuadrado. La Sala de lo Militar ha desestimado el recurso de casación del penado contra la sentencia del Tribunal Militar Central que el pasado mes de mayo le impuso esta pena, además durante ese tiempo estará suspendido de empleo y sueldo y deberá pagar una indemnización de 5.000€ a la víctima por el daño moral que ha causado.

Los hechos fueron los siguientes:

El coronel y la víctima se conocieron y pronto entablaron una relación de amistad, sin que esta relación fuera a nada más. Con el paso del tiempo, y todo ello antes del 24 de julio de 2019 el coronel comenzó a dirigirse a la víctima de forma poco adecuada, en una ocasión le dijo “¡Que buena estás!, ¡Estás para comerte!”. La víctima siempre se despedía de todos aquellos con los que entabló amistad con dos besos, en una ocasión el condenado giró la cabeza para que el segundo de los besos se lo diese en la boca.

Para la teniente enfermero todo esto le pareció inapropiado pero no creyó que fuera a más. Después del 24 de julio de 2019 el coronel «repentina e inesperadamente asió y acercó hacia él a la teniente, puso su mano en las nalgas de ella y la besó en los labios» cuando se encontraban en el sótano almacén de la Farmacia, donde él le dijo que le acompañara para darle unos tubos de protección solar.

Ella, que «en ningún momento había consentido, se desasió y le dijo que no quería nada con él», recordando al coronel que él tenía familia. Pese a su negativa, el coronel volvió a besarla. La teniente quedó en shock.

Tras estos sucesos, y ya en el despacho del coronel, la teniente acudió a su llamada pensando que sería para pedirle disculpas, sin embargo, el coronel continuó con su actitud llegando a tocar los genitales de la teniente.