El pasado 14 de julio, el departamento de Justicia de la Generalitat de Catalunya otorgó el tercer grado penitenciario a los nueve presos políticos del proceso independentista catalán. Esto suponía la condición de semilibertad para el exvicepresidente Oriol Junqueras y los exconsejeros Raül Romeva, Jordi Turull, Dolors Bassa, Josep Rull y Quim Forn. A ellos se unía también los activistas Jordi Sánchez y Jordi Cuixart y la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell.
Sin embargo, la decisión ha durado poco y se ha visto interrumpida por la decisión del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria 5 de Catalunya, que ayer ordenó la suspensión del tercer grado para cinco detenidos del procés.
Así pues, Oriol Junqueras, Raül Romeva, Joaquim Forn, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart dejarán de disfrutar de este régimen abierto, que permite salir durante el día y únicamente obliga a dormir en prisión de lunes a jueves. Ahora, tienen tres días para recurrir el escrito.
Reacciones
Quim Torra, presidente de la Generalitat de Catalunya no dudó en condenar esta decisión con un mensaje en su cuenta oficial de Twitter: “No, la ley no prevé la venganza como respuesta. ¿Es este el diálogo que ofrece España?”.
Otros políticos como Pablo Iglesias e Íñigo Errejón también han lamentado la decisión tomada, con un mensaje en el que destacaban que la decisión “es una mala noticia para los defensores del diálogo”.
Errejón, por su parte, comentaba lo siguiente:
Más bien parece que, en lugar de las conductas, haya voluntad de castigar las ideas de los presos. Y las ideas no delinquen. Me parece políticamente muy preocupante que sea a petición de la Fiscalía, en todo caso. https://t.co/X573PplpMP
— Íñigo Errejón (@ierrejon) July 28, 2020