España tiene una nueva fiscal como representante en la Fiscalía Europea. Se trata de María Concepción Sabadell Carnicero, cuyo nombramiento fue aprobado por el Consejo de la Unión Europea.
Junto con Sabadell, de 50 años, han sido nombrados un total de 22 nuevos fiscales que corresponden a los estados que se han adherido a la EPPO (European Public Prosecutor’s Office, en inglés): Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chequia, Chipre, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Portugal y Rumanía, cuya representante, Laura Kövesi, es la fiscal general.
No participan Suecia, Hungría, Polonia, Irlanda y Dinamarca, pero pueden unirse en cualquier momento.
Su misión será la de investigar delitos que perjudiquen a las finanzas de la Unión Europea (previstos en la Directiva UE 2017/1371), como el fraude transfronterizo del IVA, el lavado de dinero y la corrupción.
Otras funciones son: ejercer la acción penal y solicitar la apertura de juicio contra sus autores y sus cómplices; y practicar actos propios en el ejercicio de la acción penal y ejercer las funciones de acusación ante los órganos jurisdiccionales competentes de los Estados miembros de la Unión.