Un positivo por covid-19 en el Registro Civil Central de Madrid llevó a los letrados a cesar sus actividades y exigir la desinfección inmediata de las instalaciones.
La decisión tomada por los trabajadores está fundamentada en que la persona contagiada está en constante contacto con muchos otros durante la jornada.
CCOO ratificó que la persona que ha dado positivo “tiene contacto permanente y cotidiano con todo el personal” en las dos sedes del Registro Civil Central -en la plaza de Jacinto Benavente y en la calle Montera-, por lo que no se puede “descartar que hubiera podido contagiarse” alguno de los empleados que siguen en activo, que son 55 entre trabajadores de la Administración de Justicia y de vigilancia.
Los empleados exigen además pruebas de coronavirus a todo el personal de las dos sedes y que mientras no se hagan “se mantengan en cuarentena de forma preventiva y así comunicarlo a la autoridad sanitaria correspondiente”.