El Tribunal Supremo ha mostrado su preocupación por el bloqueo a los nombramientos de sus vacantes y dejó saber las consecuencias que ya en el futuro próximo habrá ante tal retraso.

La Sala de Gobierno acordó, por unanimidad, dirigirse al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para hacerle saber sus inquietudes, que afectarán el funcionamiento del Tribunal.

Las vacantes no han sido resueltas ante “la falta de renovación del órgano de gobierno del Poder Judicial y la consiguiente imposibilidad de designar puestos existentes como las que puedan ir produciéndose en los próximos meses”.

Al cierre de septiembre, la Sala Primera (de lo Civil) del Tribunal Supremo tiene una vacante; la Sala Tercera (de lo Contencioso-Administrativo) seis; la Sala Cuarta (de lo Social) tres; y la Sala Quinta (de lo Militar) dos.

El acuerdo señala que algunas de las Salas afectadas “se encuentran en una coyuntura en que se hace más urgente, desde el punto de vista jurídico y también social (pensemos en las vicisitudes en el mundo laboral de la pandemia), resolver con la mayor agilidad posible algunas de las cuestiones que tienen planteadas y que seguirán suscitándose previsiblemente” y añade que, “al margen de cuestiones de otro orden que no le competen”, la Sala de Gobierno “no puede permanecer indiferente ante esas preocupantes previsiones y ha de alertar sobre ellas”.