La Comisión Europea ha reiterado su disposición para enfrentar los nuevos aranceles que Washington podría imponer a las exportaciones europeas, particularmente en el sector automotriz. En respuesta al anuncio de Estados Unidos sobre la posibilidad de aplicar tarifas adicionales, Bruselas aseguró que defenderá los intereses económicos del bloque.
Olof Gill, portavoz de la CE, destacó que la Unión Europea está lista para actuar con firmeza ante cualquier medida comercial considerada injusta por parte de EEUU. Subrayó que, si bien la sorpresa no es el tema central, la preparación sí lo es. Por ello, la respuesta europea será proporcional, bien calibrada y oportuna, con el objetivo de contrarrestar cualquier acción que se perciba como perjudicial para la región.
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este miércoles que su administración aplicará aranceles del 25% a todos los automóviles exportados a EEUU, lo que supone un endurecimiento de la guerra comercial que su Gobierno ha intensificado desde su regreso a la Casa Blanca el pasado 20 de enero. Además, confirmó que el próximo 2 de abril, denominado“día de la liberación”, revelará una nueva ronda de aranceles recíprocos destinados a países que imponen gravámenes a los bienes y servicios estadounidenses.
Desde la UE, la prioridad sigue siendo encontrar “una solución negociada que funcione para ambas partes” y que “fortalezca” la relación comercial entre el bloque y Estados Unidos, que la Comisión considera “la más valiosa e importante del mundo”. En este sentido, Bruselas ha lamentado que Washington haya reiterado su postura de que no habrá negociaciones comerciales antes de imponer los nuevos aranceles. El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, viajó a Washington esta semana para intentar frenar la escalada comercial, pero los diplomáticos europeos confirmaron que la administración Trump mantendrá su estrategia de imponer primero las medidas antes de considerar cualquier diálogo. Los productos estadounidenses que serán gravados En este contexto, Bruselas sigue adelante con la definición de la lista de productos estadounidenses que serán gravados en represalia a las medidas de Washington. La Comisión ha anunciado que las contramedidas podrían alcanzar un valor de hasta 26.000 millones de euros y serán “calibradas” para maximizar el impacto en la economía estadounidense, minimizando al mismo tiempo el perjuicio para los intereses europeos.
Washington ha identificado cinco sectores clave que busca impulsar internamente mediante estas medidas arancelarias: automóviles, productos farmacéuticos, madera, semiconductores y metales. Desde la UE, entre tanto, se observa con preocupación el impacto que las tarifas estadounidenses podrían tener a su vez sobre las industrias europeas homónimas, especialmente del automóvil y farmacéutica.