La juez del tribunal de apelación de Sassari (Italia), Plinia Azzena, dejó en libertad al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, como lo pidió la fiscal general italiana Gabriella Pintus, pero con prohibición de salida de Cerdeña.

La decisión se dio durante una vista telemática desde el órgano judicial con la prisión de Sassari, donde se encontraba Puigdemont desde el jueves por la noche, cuando fue detenido al llegar, procedente de Bruselas, al aeropuerto ‘Riviera del Corallo’, de la isla.

El expresidente de la Comunidad de Cataluña aún debe comparecer ante el Tribunal de Apelaciones de Sassari para definir si será enviado a España.

El magistrado del Tribunal Supremo, e instructor de esta causa, ya ha enviado un oficio al magistrado José de la Mata, representante de España en Eurojust, conteniendo la Orden Europea de Detención y Entrega de octubre de 2019 y la cuestión prejudicial planteada ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea para que sea remitido al mencionado tribunal.

Pero los representantes legales de Puigdemont tenían previsto presentar ante el Tribunal General de la Unión Europea, la primera instancia del Tribunal de Justicia de la UE, un escrito solicitando medidas cautelarísimas para que le devuelvan la inmunidad hasta que el tribunal de Luxemburgo falle definitivamente sobre su situación, evitando así su deportación desde Italia a España.