A pesar del Estado de Alarma y la obligatoriedad de permanecer en sus casas, los españoles no tendrán tiempos excepcionales para la declaración y pago de los impuestos, cuya campaña arrancará el 1 de abril, como cada año.
La Agencia Tributaria no ha mostrado intenciones de retrasar los plazos de las declaraciones impositivas, incluso de las informativas, a las empresas y a los autónomos, que deberán realizar en las fechas previstas sus declaraciones trimestrales de IVA y todas las autoliquidaciones, ingresando las cantidades correspondientes, que les salgan a pagar, salvo aquellas que hayan solicitado el aplazamiento o el fraccionamiento.
De hecho, desde el lunes están disponibles los datos fiscales que los ciudadanos necesitan para realizar el trámite.
La semana pasada, en medio de la crisis de la pandemia, se aprobó un aplazamiento de las deudas tributarias que se generen entre el 13 de marzo y el 30 de mayo, pero únicamente permite beneficiarse a las empresas con un volumen de operaciones como máximo de seis millones de euros en el ejercicio pasado.
El resto de las empresas deberá hacer sus declaraciones, como las del IVA de febrero para acogidos al Suministro Inmediato de Información (SII), del 30 de marzo, o las del primer trimestre, cuyo plazo finaliza el 20 de abril-, ni para presentar declaraciones informativas, como la del modelo 720, que finaliza el 31 de marzo.