Ante la extrema complejidad de la fiscalidad internacional y los precios de transferencia, la Agencia Tributaria está fichando a un cuerpo de élite. “No nos conformamos con la gente normal”, dijo Carlos Cervantes, jefe de la Dependencia de Control Tributario y Aduanero de la Delegación Central de Grandes Contribuyentes de la (Aeat).
El funcionario indicó que la Agencia Tributaria ha decidido poner todos sus recursos sobre las multinacionales, con la suma de sus mejores inspectores y las mejores herramientas digitales.
Otro de los motivos por los que Hacienda se enfoca en la fiscalización internacional es que más de 90% de los expedientes que manejan en la Delegación Central estudian esos asuntos.
El objetivo es luchar contra el fraude y la erosión de las bases imponibles que las grandes corporaciones utilizan en sus sistemas de ingeniería fiscal.
El departamento de selección de la Agencia Tributaria tiene ya órdenes de buscar los mejores perfiles para incorporarse a la Delegación Central. A ellos se les sumarán las herramientas digitales más avanzadas de las que dispone la Agencia para analizar la situación de las compañías.
Los recientes cambios normativos, que obligan a las empresas a aportar ingentes cantidades de información a la Aeat, los inspectores tienen a disposición en sus bases de datos con una gran cantidad de información sobre las compañías. “Lo que queremos ahora es hacer es un uso inteligente de toda esa información que ya tenemos”, apuntó Cervantes.