Fue responsabilidad de los dueños de una sala de juegos en Barcelona que uno de sus empleados hay recibido disparos de un cliente, por lo que tendrán que pagarle una indemnización por los daños.
La decisión del Tribunal Supremo condenó a los responsables del salón de juegos, en Santa Coloma de Gramanet a pagar una indemnización, en concepto de responsabilidad civil, por no haber adoptado medidas de control y de prevención para proteger al encargado de la sala ante las amenazas de muerte vertidas por un cliente.
El hombre reclamaba hablar con los responsables para que le devolvieran 10% de las cantidades jugadas y perdidas -entre 3000 y 7000 euros a diario-, y que, al no ser atendidas sus reclamaciones, le disparó varias veces y amenazó con el arma a otras dos personas.
Es así como los dueños del salón de juego tendrán que pagar 307.429 euros al encargado, por las lesiones que sufrió como consecuencia de los disparos, al considerar que la ausencia de medidas de protección establece y fija el nexo causal que deriva la responsabilidad por riesgo a la empresa y a la aseguradora.
La víctima, en su recurso, alegaba que la empresa no dio especial importancia a las amenazas de muerte y a las reclamaciones que el recurrente les había trasladado previamente.