En el pasado curso 2020/21, un total de 1.690 profesores se pusieron en contacto en al menos una ocasión con El Defensor del Profesor, el servicio de atención inmediata y gratuita que ofrece el sindicato ANPE, para todos aquellos docentes que estén sufriendo casos de violencia en las aulas.
Dentro de todos los casos denunciados, los que más aumentan tienen que ver con los padres. En el curso anterior un 5% de los delitos tenían que ver con el ciberacoso de padres a profesores, en este último año escolar representan un 9% de los delitos totales, un aumento del 4%. El acoso pasa de un 29% a un 30% y las faltas de respeto de padres a profesores aumentan desde un 27% al 29% de este pasado curso.
La tendencia es clara, cada vez son más los padres que causan problemas a los profesores. Solo se han mantenido en números los casos de agresiones de padres a profesores, que siguen siendo de un 2%, y las presiones para subir la nota a sus hijos, se mantienen en un 8%.
Desde 2005, año en que se facilitó el servicio de El Defensor del Profesor, 40.455 docentes han denunciado algún caso de violencia o acoso, ya sea por parte de los padres como de los alumnos. «Lo que no deja de ser una exigua cantidad en relación con los casos reales», destaca ANPE. Se trata de docentes, «fundamentalmente de la enseñanza pública, que en algún momento de su actividad laboral han sufrido actos contra su persona incompatibles con la convivencia escolar e inaceptables en una profesión de este calado social».