La nueva Directiva de Servicios de Pago permitirá a terceros acceder a la infraestructura de los bancos, blindará las aplicaciones y hará que la compraventa por Internet sea para los europeos más segura, fácil y competitiva.
La PSD2 es el mayor cambio realizado por la banca y el sector financiero los últimos años, especialmente desde el punto de vista digital y de las aplicaciones móviles.
Este nuevo servicio facilitará la ejecución de los pagos en toda Europa y permitirá ofrecer un servicio bancario adaptado a las nuevas tecnologías, especialmente desde el punto de vista móvil.
Conocida como PSD2 (por sus siglas en inglés: Payment Service Directive) inició su aplicación el sábado 14 de septiembre y es una actualización de la primera directiva PSD que se creó en 2007. El real decreto-ley 19/2018, de 23 de noviembre, de servicios de pago y otras medidas urgentes en materia financiera, se publicó en el BOE el sábado 24 de noviembre.
Con este servicio, las entidades financieras abren sus sistemas a terceras partes o TPPs (Third Party Payment Service Providers), acción que se denomina open banking, explicó el Instituto de Ciberseguridad (Incibe), dependiente del Ministerio de Economía y Empresa.
Así, estos terceros podrán acceder a la cuenta del cliente y realizar pagos en su nombre, previo consentimiento del titular de la cuenta. Esta apertura conlleva un aumento en la competencia que provocará la aparición de nuevas empresas, ya que hasta ahora las restricciones impuestas a los TPPs lo hacían muy complicado.