Una funcionaria que rechazó la invitación a comer de un juez, luego fue humillada, por lo que denunció el caso. Ahora, el magistrado tendrá que pagar una multa de 6.000 euros.
Se trata de un juez de menores de Cataluña, quien habría acosado a la encargada de transcribir las sentencias del juzgado.
La decisión la tomó el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), luego de escuchar a ambas partes y hablar con testigos, el 15 de julio, a través de un informe de la Comisión Disciplinaria, dijo EuropaPress.
Es la máxima cantidad de multa que fija la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) a un magistrado por una falta grave cometida.
La funcionaria denunció que la relación con el magistrado, quien le había manifestado que le tenía una “consideración distinta” al resto de compañeros, cambió el día que rechazó la propuesta de “ir a comer con él”, reseñó la prensa.
La sanción del juez fue tipificada como exceso o abuso de autoridad, o falta grave de consideración respecto de los ciudadanos, instituciones, secretarios, médicos forenses o del resto del personal al servicio de la Administración de Justicia, de los miembros del Ministerio Fiscal, abogados y procuradores, graduados sociales y funcionarios de la Policía Judicial.
Después de rechazar la invitación a comer, el juez habría cambiado su actitud hacia la funcionaria, le llamaba la atención por el horario y preguntaba constantemente a otros empleados dónde se encontraba la mujer.
Las faltas de respeto llegaron después, aunque luego el magistrado se disculpaba después. Hasta que llegó a sugerir a la funcionara que pidiera el traslado y se dirigía a ella con insultos delante de otros compañeros.
El juez reconoció desconsideraciones “en dos momentos puntuales”, pero sostuvo que la tramitadora presentó una denuncia “repleta de falsedades e inexactitudes para justificar sus deficiencias”.