Con el fin de solucionar el conflicto que llevan arrastrando cuatro años Ferrovial y el Ayuntamiento de Birmingham sobre el contrato de mantenimiento de las carreteras y demás infraestructuras de la ciudad, han firmado un acuerdo.
Este acuerdo ayudaría a Ferrovial la venta de su división de Servicios donde tiene el núcleo de su actividad en Reino Unido. El mismo podrá ser efectivo en el plazo de un mes, antes del próximo 25 de junio.
De hecho, el contencioso con Birmingham había llevado a la compañía a plantear la posibilidad de negociar la venta de Amey de forma separada al resto del negocio, tal como el director económico-financiero del grupo, Ernesto López-Mozo, indicó con ocasión de la reciente presentación de los resultados trimestrales.
No obstante, en un pleno celebrado este miércoles, el Ayuntamiento de la ciudad inglesa ha convenido en “continuar negociando” con Amey para lograr un acuerdo “en el menor plazo de tiempo posible”.
Por eso, fija el 25 de junio como fecha tope para proponer “los términos finales” del acuerdo, según informa el consistorio en su página web. Según avanza, el acuerdo pasaría por volver a contratar los trabajos y el compromiso de Amey de ejecutarlos hasta que se seleccione la nueva empresa.
Ferrovial realizó una provisión de 236 millones de euros hace ahora un año para cubrir los posibles fallos judiciales contrarios que derivaran del proceso judicial hacia el que se dirimían sus discrepancias con el Ayuntamiento de Birmingham.
Ferrovial resolvió entonces elevar el contencioso al Tribunal Supremo tras perder el último juicio ante el Appeal Court, si bien el recurso se rechazó en julio de 2018.
Un contrato histórico
El contrato, que entró en vigor en el verano de 2010 y se extendía por 25 años, fue calificado como el mayor de este tipo firmado hasta la fecha por una ciudad del Reino Unido.
En concreto, abarca los trabajos de mantenimiento de 2.500 kilómetros de carreteras, 5.000 kilómetros de aceras y cerca de 850 puentes y otras estructuras de la ciudad y sus alrededores, además del cuidado de la iluminación urbana y de las zonas verdes.
El contrato llevaba asociada la realización por parte de Ferrovial de distintas actuaciones, que llevan aparejadas las correspondientes inversiones, sobre las que giran las diferencias que enfrentan a la compañía y el Ayuntamiento desde 2014.
La solución de este contencioso facilitará a Ferrovial cerrar la división de servicios sobre la que a finales del pasado año colgó el cartel de ‘se vende’.
Con esta operación, además de reducir su exposición al mercado británico, su actual primera fuente de ingresos, sorteando las incertidumbres del Brexit y los recortes presupuestarios de las administraciones del país, Ferrovial busca centrarse en la construcción y concesión de grandes infraestructuras.