Una ley que limita las protestas y permite el arresto de manifestantes, aunque estén en una situación pacífica, ha provocado una demanda en contra del gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis.
La organización Legacy Entertainment & Arts Foundation presentó la demanda ante un tribunal federal en Orlando (Florida), según documentos judiciales. Se espera que otros entes se unan a ella.
La organización civil considera que la ley HB-1 es contraria a la libertad de expresión, un derecho consagrado en la Primera enmienda de la Constitución de Estados Unidos.
Esta norma, llamada ‘ley anti-protestas’, amplía las facultades de las fuerzas del orden en el estado para efectuar arrestos en las manifestaciones, castiga a los participantes por igual si la protesta se torna violenta y dificulta recortar la financiación a la Policía.
Los demandantes dicen que esta norma ataca la libertad de expresión y está escrita con la intención de definir cualquier protesta como un “disturbio” y poder acusar a los participantes de “instigar un disturbio”.
Lay es la respuesta del Congreso de Florida, de mayoría republicana, a las protestas que estallaron en EEUU en 2020 contra el racismo y la injusticia racial a partir del asesinato del afroamericano George Floyd por un policía blanco, Derek Chauvin, que esta semana fue declarado culpable.