Un conductor de autobús de A Coruña fue despedido por su empresa, Automóviles Sigras Carral, S.A., al descubrirse que este enviaba WhatsApps inapropiados con algunas de las jóvenes que viajaban en el autobús, todas con edades comprendidas entre los 13 y 15 años. El conductor denunció a la empresa por despido improcedente y el Juzgado de lo Social 6 de A Coruña le dio la razón, la sentencia obligaba a la compañía a readmitir a su trabajador y a pagarle 32.000€ de indemnización.

Pero esta decisión ha sido revocada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. La sala de lo penal considera procedente el despido, ante el recurso de suplicación presentado por la empresa. Los magistrados destacan la actitud inapropiada e inaceptable del trabajador tanto judicialmente como éticamente. Al tratarse de menores de edad se destaca la obligación de proteger a las alumnas frente a las excesivas muestras de confianza mostradas por el conductor.

La sentencia relata cómo el demandante, que trabajaba desde 2006 para la empresa hasta que fue despedido en 2020, se comunicaba con varias de las menores mediante ‘Whatsapp’ a pesar de que los conductores de este servicio de transporte «no tienen los teléfonos de los usuarios o de sus padres (ni la necesidad de procurarlos)». Además, los magistrados consideran que empleó «expresiones absolutamente inapropiadas» y que llegó, incluso, «a llamarlas a sus domicilios particulares».