Una cocinera con fibromialgia ganó su caso a la Seguridad Social, al recibir de un juez la incapacidad permanente absoluta.
Esta enfermedad produce complicados síntomas, como dolor crónico, fatiga, falta de sueño, artritis o depresión; y por ellos, el juzgado de lo Social nº 12 de Barcelona concedió una incapacidad permanente para ejercer cualquier trabajo a la mujer, en contra del criterio de la Administración, que le negó la prestación vía administrativa por considerar que sus dolencias no la incapacitaban de forma absoluta.
Ahora, el Estado tendrá que pagar una pensión vitalicia a la empleada del 100 por cien de la base reguladora en 14 pagas.
Esta sentencia reafirmó la jurisprudencia que comenzó en 1996. Fue entonces cuando se estimó por primera vez una incapacidad permanente a una persona con fibromialgia, catalogada como enfermedad en 1992. Tanto el primer caso como el del juzgado de Barcelona fueron llevados por el estudio jurídico Tribunal Médico.
El detalla es que es “difícil y complejo” probar que se sufre una fibromialgia incapacitante, pero no es “tarea imposible”.
Contra la decisión, la Administración aún puede presentar recurso.