El despedido de un teletrabajador para que sea procedente deben probarse que las desconexiones son voluntarias, que no se deben a una causa mayor, y que no se deban a fallos en el sistema de control de horas trabajadas.

Para ello vamos a poner un caso real de ejemplo, un trabajador ha estado teletrabajando desde abril de 2020 hasta su despido que fue disciplinario hasta el juicio. El trabajador se conectaba desde su ordenador o desde su móvil, por ello la empresa alega que no realizaba todas sus horas estipuladas en el contrato, ya que se desconectaba antes. Algunas de las desconexiones no eran justificadas por el trabajador, por ello la empresa decidió despedirle.

Por su parte, el trabajador alega que estas desconexiones se producían por fallos en el sistema de control de horas, no porque él incumpliese su contrato.

El JS ha estimado la demanda del trabajador ya que la empresa no puede probar que estas desconexiones fueran por un incumplimiento de sus obligaciones por parte del trabajador.

• El trabajador aportó pantallazos donde se muestran los fallos del sistema de control de horas.
• La empresa no envió ninguna advertencia previa al trabajador donde se le avisase de que debería corregir su comportamiento, además no consta ninguna incidencia previa.