El uso del ADN para fines de identificación en casos penales es una tecnología completamente válida y eficaz, estimaron los juristas españoles en un comunicado. También creen en la necesidad de desarrollo de estándares de buenas prácticas en la gestión de las bases de datos de ADN.
Además, recuerdan que la información que se deriva del análisis del ADN no es absolutamente neutral en términos de información relacionada con la salud o condiciones del individuo.
La declaración fue hecha a través de la Fundación para la investigación sobre el Derecho y la Empresa (Fide) y la Fundación Garrigues. Ambas presentaron en Madrid el documento “Recomendaciones para el uso correcto del análisis de ADN con finalidades forenses”.
La presidenta del Fide, Cristina Jiménez Savurido, destacó que el objetivo primordial es elaborar una serie de recomendaciones para el uso correcto del análisis con finalidades forenses.
En sus conclusiones, los juristas plantean que los profesionales del mundo del derecho, y en especial jueces y fiscales, sean instruidos para un correcto entendimiento del concepto de cociente de verosimilitud.
Este sistema se ha convertido en el estándar de valoración de la prueba de ADN y está admitido por todos los laboratorios y los tribunales, ya que permite interpretar de forma equilibrada, y neutral, la probabilidad de encontrar un perfil genético bajo las distintas hipótesis que puedan plantearse en el proceso judicial.