Ante la cancelación de vuelos y servicios de transporte, la Comisión Europea recomendó a las aerolíneas ofrecer bonos como alternativas válidas, y así saldar parte del problema ocasionado por la covid-19.
Con esta medida, la CE cree que las compañías aéreas y afines podrán solventar la insostenible situación de tesorería e ingresos en los sectores del transporte y los viajes.
Y es que el número de solicitudes de reembolso presentadas por viajeros a raíz de las cancelaciones supera ampliamente al de nuevas reservas.
Además, de acuerdo con la reglas, el reembolso del importe total del billete debe efectuarse en un plazo de siete días a partir de la solicitud del pasajero cuando se trate de transporte aéreo, marítimo y por vías navegables interiores; en un plazo de catorce días después de que se haya realizado la oferta o se haya recibido la solicitud en el caso del transporte en autobús o autocar, y en el plazo de un mes tras la solicitud en el caso del transporte ferroviario.
Pero la normativa comunitaria permite que el reembolso pueda hacerse mediante la devolución del dinero o en forma de bono, que solo es posible si el pasajero está de acuerdo.