Algunas decisiones tomadas por el presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, en los últimos días de su administración parecen configurar una complicación en las intenciones del nuevo mandatario, Joe Biden.
La BBC hizo un recuento de estas acciones de Trump, en el lapso que en el que es “pato cojo” o “rengo” (de “lame duck”), como se le denomina en Norteamérica a un presidente saliente en el periodo que va desde la elección de su sucesor hasta su efectiva toma de posesión, debido a la poca capacidad del mandatario saliente a moverse libremente.
Pero Trump ha demostrado que sabe romper tradiciones y sus decisiones a pocos días de la toma de posesión de Biden, este 20 de enero, son un ejemplo.
Trump regresó a Cuba a la lista de países patrocinadores del terrorismo, el 11 de enero. “Con esta medida de nuevo hacemos responsable al gobierno de Cuba y mandamos un claro mensaje: el régimen castrista debe acabar con su apoyo al terrorismo internacional y con la subversión de la justicia estadounidense”, dijo el secretario de Estado, Mike Pompeo, en un comunicado.
Virando hacía China, las relaciones de volvieron a tensar, pues el 9 de enero, Pompeo anunció el levantamiento de las restricciones sobre contactos entre diplomáticos estadounidenses y taiwaneses, rompiendo con una política mantenida por décadas por la Casa Blanca.
Y sobre Irán, el 12 de enero Pompeo acusó al país de ser “la nueva sede central” de Al Qaeda y mantener vínculos estrechos con el grupo terrorista.
Estas declaraciones fueron vistas como un intento de reforzar la presión sobre Teherán antes de la llegada de Biden, que se espera que intente regresar al acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Irán y seis grandes potencias, del que Trump retiró a EE.UU. en 2018.