Aún la mayoría de los países no han dejado claro, para casos legales, qué es el tiempo de trabajo y las dudas surgen a cada momento. Pero Francia parece clara en esos límites entre lo persona y lo laboral durante un viaje de trabajo.

La justicia gala dictaminó que es un accidente laboral la muerte de un hombre durante un encuentro sexual extramatrimonial en un viaje de trabajo, según informaciones divulgadas por la prensa francesa.

El fundamento del juez es que durante estos traslados todo el tiempo se considera tiempo de trabajo. Además, agrega que “un encuentro sexual es un acto de la vida normal, como ducharse o comer”.

Una premisa que la empresa empleadora rechazó, porque entendía que su ataque cardíaco no estaba relacionado con el trabajo que desempeñaba, pese a estar en una misión laboral. “El encuentro fue adúltero y en un hotel que no había sido seleccionado por nosotros”, se defendieron.

Los jueces franceses descartan estos argumentos y determinan que un empleado que viaja por trabajo sigue siendo responsabilidad del empleador, independientemente de lo que haga el empleado dentro y fuera del horario laboral.

La sentencia, confirmada en apelación, es celebrada por las autoridades laborales francesas, que sostiene que la muerte de este empleado, del que no ha trascendido el nombre, debe clasificarse como un “accidente de trabajo“, lo que da derecho a la familia de la víctima a beneficios tanto del Estado como del empleador.

En concreto, el fallo establece que los hijos y la pareja del trabajador recibirán 80% de su salario hasta lo que habría sido su edad de jubilación.