Como consecuencia de la parada obligatoria de la justicia por las medidas contra la covid-19, se espera que habrá un aumento de litigios lo que resta ese año de 31% y el doble para 2021.
La advertencia la hizo ante el Congreso de los Diputados el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, en el marco de la aprobación del Real Decreto 16/2020 de medidas para reactivar la actividad judicial.
Además de los juicios, Campo sostuvo que los concursos de acreedores aumentarán 619%, lo que supondrá un total de 50.000 concursos, en contraste con los 7.000 que se dieron en 2019.
En el ámbito civil, el ministerio espera entre 30% y 145% más de procedimientos y en el orden contencioso-administrativo se baraja un crecimiento de casos de entre el 35% y el 125%.
Estos incrementos traerán una consecuencia adicional, que es el crecimiento en la tasa de pendencia (el porcentaje de casos pendientes de ser tramitados). La espera en el ámbito social podría subir en 175%.
Desde la emergencia hasta ahora los juzgados han funcionado hasta 20% de su capacidad, de acuerdo a lo aportado por el propio Ministerio.