La compañía de abogados más grande del mundo llamada Dentons ha ampliado sus oficinas en el norte de Europa. Por su parte, el consejero delegado para Europa del despacho de abogados, Tomasz Dabrowski, ha explicado que sus tres grandes obsesiones son adaptación, crecimiento e innovación.

Dabrowski ha señalado que “resulta esencial que un bufete del siglo XXI como el que dirijo tenga una gran capacidad de acomodarse a todos los cambios ya sean políticos, tecnológicos o culturales”.

El letrado polaco ha añadido que “actualmente, tenemos que prestar atención a asuntos a los que las firmas legales no tenían que enfrentarse hace 20 años, como son las amenazas cibernéticas o las inestabilidades políticas. Ésta es la nueva normalidad y sólo adaptándose y actuando en consecuencia un despacho puede enfrentarse y salir victorioso”.

Además, el consejero delegado europeo de Dentons asegura que las tensiones políticas, como se dan en Ucrania o en la Unión Europea con el Brexit, no ha significado que la actividad económica haya decaído ni que sus clientes hayan rebajado su interés en invertir en estos territorios.

“Las nuevas tecnologías han venido para desafiar el statu quo de la profesión, están cambiando la manera de trabajar de las firmas legales, han revolucionado el modelo de negocio de los despachos de abogados y cómo éstos ofrecen sus servicios a los clientes”, señala el letrado.

En realidad, los grandes bufetes de abogados se interesan cada vez más por el mercado internacional. Por eso, se esfuerzan en ofrecer oportunidades internacionales a sus abogados. De hecho, los intercambios o ‘secondments’ internacionales son un importante atractivo para los trabajadores, conscientes de lo importante que es una experiencia trasnacional.