El Tribunal Supremo de Estados Unidos decidió en contra de una coalición de 17 estados conservadores liderados por Texas que tachan algunas partes de la ley de inconstitucionales.
De esta manera, la reforma sanitaria de 2010, conocida como “Obamacare“, seguirá en pie. Hoy da cobertura a más de 20 millones de personas.
La prensa estadounidense recordó que es la tercera vez que la máxima instancia judicial rechaza los intentos de revertir la ley estrella del expresidente demócrata Barack Obama (2009-2017), aprobada en el Congreso en 2010.
Los defensores de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA, por sus siglas en inglés), su nombre oficial, habían mostrado su preocupación por su futuro dada la mayoría conservadora en el Supremo estadounidense después de las últimas nominaciones por parte del expresidente republicano Donald Trump (2017-2021).
Sin embargo, el voto se saldó con la mayoría más amplia registrada en los tres desafíos legales: siete votos frente a dos, y con dos de los magistrados escogidos por Trump, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett, expresando su respaldo a la legislación.
En 2012, el resultado fue más apretado (5-4), y, en 2015, fue de seis a favor y tres en contra.