La pandemia de COVID-19 complicó la situación de las víctimas de violencia de género, pues las denuncias cayeron 10,31% en 2020, especialmente en los meses de estricto confinamiento.
En los meses en que estaba prohibido salir de casa para evitar una propagación mayor del coronavirus se apreciaron las mayores variaciones, pese a que los juzgados especializados en violencia sobre la mujer siguieron funcionando al considerarse esencial su actividad, recalcó la Abogacía Española en una nota.
La presidenta del Observatorio de Violencia de Género, Ángeles Carmona, se lamentó de que el descenso no equivale a un hecho real de caída en el número de casos de violencia machista, sino que muestra las dificultades añadidas que las víctimas han tenido para denunciar a sus agresores. “Por encontrarse en casa bajo el control constante de sus agresores, por dudas sobre si podían o no salir, por el miedo a que les pasara algo a sus hijos e hijas, más de 17.000 mujeres dejaron de denunciar el pasado año”.
Este Observatorio recogió los datos en el Informe anual sobre violencia de género del que se hizo eco la Abogacía.
El estudio pone de manifiesto también cómo, pese a la disminución de las cifras absolutas, los indicadores de la violencia machista se han mantenido en niveles muy similares a los de 2019: así, 7 de cada diez denuncias las presentaron las víctimas (el 72,5 % en 2019) y un 2% de denuncias fueron presentadas por familiares de la víctima, manteniéndose un año más en niveles muy bajos.