La Comunidad de Castilla y León anunció la semana pasada las nuevas restricciones para controlar la expansión del virus en la comunidad leonesa. Una de las medidas que implantaron es la del toque de queda a las 20.00h, esta decisión ha levantado mucha polémica y una lucha con el Gobierno central que va a acabar en los tribunales.

El problema viene de que en el estado de alarma aprobado en el Congreso hasta mayo el toque de queda se puede implantar entre las 22.00 y las 00.00 horas, cada autonomía puede escoger la hora de inicio que le parezca más adecuada pero siempre dentro de esa franja horaria. Al saltarse esta norma, el Gobiernos de Castilla León recibió un aviso por parte del Gobierno de Pedro Sánchez y al ignorar este aviso el ejecutivo ha decido acudir al Tribunal Supremo para cancelar la medida.

El Gobierno considera que la regulación contenida en el acuerdo vulnera el Real Decreto 926/2000, que, al declarar el estado de alarma, determinó expresamente en su artículo 5 como período para las limitaciones de la libertad de circulación de las personas en horario nocturno el comprendido entre las 22.00 horas y las 6.00 horas.