Parece cosa de ciencia ficción, pero está ocurriendo en este momento. China presentó el Tribunal de Internet de Pekín, en el que un juez generado por inteligencia artificial resuelve casos sencillos.
Las autoridades chinas han informado que, de todas maneras, en esta primera fase de funcionamiento, habrá un juez de apoyo supervisando la actividad.
En la imagen se observa a un juez de apariencia femenina, con cuerpo, expresiones faciales, voz y gestos, todo modelado sobre la base de un ser humano que, incluso “respira”, basado en la IA.
Se llama Sistema de Cadena de Equilibrio, en el que todo el proceso de extracción y conservación de pruebas electrónicas puede comprobarse su trazabilidad y, por lo tanto, su veracidad.
Lo notable es que la juez usa su inteligencia artificial, que le da capacidad de estudiar casos anteriores y verificar la jurisprudencia en tiempo real.
“La juez de inteligencia artificial ayudará a los jueces de la corte a completar el trabajo básico repetitivo, incluyendo la recepción de litigios basada en tecnologías inteligentes de síntesis de voz e imagen que permitirán a los profesionales poner toda su atención en los procesos judiciales”, dijeron las autoridades a la agencia Xinhua.
Pero China no es el único país que sigue la onda de la justicia virtual. Estonia, uno de los tres países bálticos, con una población de 1,3 millones de habitantes, tiene un proyecto llamado “jueces robots”, de los que se espera lo mismo que ya se hace en China.
El proceso es sencillo en ambos casos: Las partes presentan sus demandas y sus pruebas en formato digital. El juez de inteligencia artificial que están desarrollando analizará la documentación y emitirá una sentencia.