Todos los trabajadores afectados por los ERTE en este último año pueden pagar cerca de 1.000€ en su declaración de la renta. Esto se debe al haber tenido dos pagadores a lo largo del año 2020, a partir del 7 de abril se abre el plazo para presentar dicha declaración impositiva.

Normalmente, en una situación sin excepcionalidades, el trabajador va haciendo frente mes a mes al pago del IRPF, por lo que, a la hora de realizar el pago a Hacienda puede salir no pagar o en su defecto realizar un pago menor, ya que hemos ido pagando los impuestos con nuestra nómina mensual.

El problema viene que las personas que han estado recibiendo un ERTE no han realizado el pago de IRPF mensual que les corresponde, por ese motivo, estas personas que no han tenido una retención a lo largo de los meses tendrán que hacer frente a este pago en su declaración de la renta.

Para paliar un poco este golpe en la declaración del próximo año, el trabajador puede solicitar a la empresa que le aplique un tipo superior de retención en el IRPF o al propio SEPE, que le retenga el impuesto o un porcentaje mayor de retención, en su caso.