El tenista serbio Novak Djokovic fue deportado el domingo de Australia después que un tribunal rechazó su recurso para revocar la segunda anulación de su visa.
El deportista que espera jugar para ganar su copa número 10 en el famoso Abierto de Australia abandonó el país en un vuelo de Emirates a Dubai.
La deportación terminó una serie de acciones legales que surgieron ante la posibilidad de que el serbio, que no está vacunado contra el COVID-19 (requisito indispensable para ingresar a Australia), podría ser admitido en el país bajo una exención médica.
El serbio dijo que estaba “extremadamente decepcionado” por la decisión de la corte, pero que ahora cooperaría con las autoridades sobre su salida del país, poniendo fin a su intento de extender su décimo título individual masculino en el Abierto de Australia.
El ministro de inmigración de Australia revocó el viernes por segunda vez la visa de la estrella del tenis que no se ha vacunado y dijo que su presencia podría generar un “aumento del sentimiento contra la vacunación e incluso incitar “disturbios civiles”.