La ciudad de Washington, capital de Estados Unidos y donde se levanta el Capitolio de ese país, demandó a dos grupos ultraderechistas por su papel en el ataque del 6 de enero, en el que murieron cinco personas.
La demanda busca que ‘Proud Boys’ y ‘Oath Keepers’ rindan cuentas por los daños “físicos y financieros” del ataque y con el fin de evitar que este se repita.
El 6 de enero de 2021, seguidores del entonces presidente Donald Trump irrumpieron en el Capitolio para impedir que los congresistas certificaran la victoria electoral del demócrata Joe Biden en las elecciones de noviembre de 2020. Un proceso, que tradicionalmente constituía una formalidad, se convirtió en un día clave.
Con el proceso iniciado por la ciudad, se espera recuperar “varios millones de dólares” gastados cuando se desplegaron 1.100 agentes de la Policía para reforzar la seguridad en la sede del Congreso.
“Alegamos, específicamente, que estos vigilantes, insurrectos y maestros de una turba sin ley conspiraron contra el Distrito de Columbia, sus agentes de la ley y sus residentes al planear, promover y participar en el violento ataque al Capitolio de los Estados Unidos”, argumentó Karl Racine, Fiscal general de la capital estadounidense.
Washington presentó también cargos contra las dos organizaciones por agresión y lesiones y contra al menos otras 80 personas que participaron en los disturbios.