La justicia italiana ha emitido este martes una orden de captura internacional contra el jugador brasileño de fútbol Robson de Souza, Robinho, por la violación en grupo de una joven en Milán, y por lo que está condenado a 9 años de cárcel.

Con esta orden de captura internacional, el futbolista no podrá viajar al exterior a países con los que Italia mantiene acuerdos para la extradición. Por lo pronto, Robinho está lejos de la cárcel, pues Brasil no permite la extradición de sus ciudadanos.

Sin embargo, algunos informes de prensa sugieren que las autoridades de ambos países podrían llegar a un acuerdo para el cumplimiento de la pena en territorio brasileño.

La agencia AFP citó al abogado de la mujer violada en 2013, que dijo: “Para nosotros no cambia nada si cumple la condena en Italia o en Brasil. El todo es que la cumpla, sobre todo por el crimen cometido, para tutelar a las mujeres”.

La decisión llega luego que la Corte de Casación, la última instancia judicial de Italia, confirmó el 19 de enero la condena por violencia sexual grupal contra una joven albanesa que estaba celebrando su 23 cumpleaños en un conocido local de Milán.