La fiscalía archivó la investigación que se seguía a la donación que hizo el Rey Emérito, a su examante Corinna Larsen. Fueron en total 65 millones de euros que Juan Carlos I había recibido de Arabia Saudí.
El fiscal suizo Yves Bertossa ordenó la clasificación parcial del procedimiento dado que la investigación “no permitió establecer un vínculo suficiente entre la cantidad recibida de Arabia Saudí y la celebración de los contratos para la construcción del tren de alta velocidad”.
De esta manera, quedan exonerados todos los investigados, incluida Larsen, diversos gestores, como Arturo Fasana y Dante Canonica, y banqueros. El monarca español no era investigado en esta ocasión.
El proceso fue abierto por supuesto blanqueo de dinero el 6 de agosto de 2018 a raíz de la publicación en la prensa de artículos en los que se indicaba que Juan Carlos I podría haber ocultado en cuentas bancarias de Suiza dinero recibido en comisiones ilegales ligadas a la obtención de un contrato para que empresas españolas construyeran el tren La Meca-Medina.
Según explica el Ministerio Fiscal, la instrucción ha permitido establecer que Juan Carlos I “recibió efectivamente el 8 de agosto de 2008, en la cuenta de la Fundación Lucum abierta en Mirabaud & CIE SA en Ginebra, la suma de 100 millones de dólares por parte del Ministerio de Finanzas de Arabia Saudí”. Y añade que el procedimiento también puso en evidencia otros pagos recibidos por el emérito o Corinna Larsen: 1.895.250 dólares, en especies, además de otros 5 millones de dólares y 2 millones de dólares más provenientes de Kuwait y de Bahréin.
No obstante, la Fiscalía ha resuelto que el uso de esa fundación Lucum y de otras sociedades de los encausados “demostrarían una voluntad de ocultación”, basada en «los montantes concernidos, el origen de los bienes, la ausencia de documentación adecuada justificando las transferencias, las pretendidas donaciones sucesivas (primero del rey de Arabia Saudí en favor de Juan Carlos I y luego de este último en favor de Corinna), así como la cronología de los acontecimientos constituyen indicios de cargo de los acusados”, explica.
El único condenado fue el banco Mirabaud & CIE a una multa de 50.000 francos suizos y al pago de las costas del procedimiento, estimados en otros 150.000 francos, ya que la instrucción ha permitido establecer que el banco habría omitido desde julio de 2018 la comunicación pertinente de la cuenta personal de Corinna Larsen a la Oficina de Comunicación en materia de Blanqueo de Dinero.