El Tribunal Supremo tendrá la última palabra en el caso del magistrado del Tribunal Constitucional, Fernando Valdés Dal-Ré, implicado en supuesta violencia contra su esposa.

El expediente fue remitido a la máxima sala por la jueza  de Majadahonda, con competencias en violencia sobre la mujer, Elena Garde.

En el fundamento, de acuerdo con la Oficina de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Garde aprecia indicios de la “comisión de un delito de malos tratos en el ámbito familiar, recogido en el artículo 153 del Código Penal”.

El enunciado expresa textualmente: “El que por cualquier medio o procedimiento causare a otro menoscabo psíquico o una lesión de menor gravedad de las previstas en el apartado 2 del artículo 147, o golpeare o maltratare a otro sin causarle lesión, cuando la ofendida sea o haya sido la esposa” será castigado con prisión de “seis mese a un año o de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 80 días”.

El lunes 10 por la tarde, dos jóvenes de Majadahonda, al oeste de Madrid, llamaron a la policía al ver a una mujer pedir auxilio desde una terraza de su casa y de cómo un hombre la introdujo en el interior haciendo uso de la fuerza.

Luego se supo que los involucrados en el hecho era el magistrado Valdés Dal-Ré y su esposa. Él fue detenido poco después y pasó la noche en el Hospital Puerta de Hierro al haber sufrido una insuficiencia respiratoria.

Garde lo puso en libertad, a propuesta del Ministerio Fiscal, tras tomarle declaración, lo mismo que a su esposa y a los testigos.