Competencia rechazó el Reglamento de Auditoría porque recoge aspectos que no derivan de la normativa europea y que son restrictivos de la competencia. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) exige revisar las barreras de acceso a la profesión y a la actividad de auditor no fundamentales.
En un informe difundido por el ente nacional, se explica: “No se debe discriminar injustificadamente a operadores en los niveles de formación exigidos, en especial por el régimen de dispensa que se prevé”.
Además, exige “ampliar las posibles entidades que pueden impartir la formación teórica y continuada y reducir sustancialmente la presencia de las corporaciones profesionales en la prueba de aptitud por el potencial conflicto de intereses y los riesgos de restringir injustificadamente la entrada de nuevos auditores”.
La CNMC apuesta por fomentar de forma efectiva la entrada de operadores de tamaño pequeño y mediano y de nuevos operadores. “El proyecto articula un régimen que puede ser contraproducente por la definición por la que opta respecto de esta categoría de operadores y por cómo hace uso del mecanismo de auditorías conjuntas”.
Competencia pide replantear las obligaciones de suministro de información en términos de horas y honorarios facturados con alto nivel de desagregación y, especialmente, establecerse garantías para la protección de la información comercial sensible.