Actualmente, la Ley del Registro Civil establece que en el momento de inscribir a un recién nacido, el apellido del padre prevalece sobre el de la madre en caso de desacuerdo entre los progenitores. Sin embargo, a partir del 30 de junio de 2018 entrará en vigor una reforma de esta ley, con la que el apellido paterno dejará de tener prioridad sobre el materno.

Todo apunta a que será esta semana cuando el Senado apruebe la reforma incluida en una proposición de ley de jurisdicción voluntaria, pero que afecta en último término a la Ley del Registro Civil.

No obstante, no ha sido fácil lograr un consenso entre todos los partidos. El PP solicitaba que se incrementase el período de implementación en un año más, para que la reforma de la ley entrara en vigor en 2019, debido a la “complejidad y el cambio absoluto respecto al modelo anterior del Registro Civil”.

Finalmente, se ha logrado llegar a un acuerdo y será el próximo año cuando la reforma comenzará a aplicarse. Por tanto, el apellido paterno dejará de primar sobre el materno en 2018.