El Estatuto Electrointensivo español, aprobado por el Gobierno el 15 de diciembre de 2020 recibió luz verde de parte de la Comisión Europea esta semana.
El documento dota a determinadas empresas industriales de un marco jurídico y económico que proporciona seguridad y certidumbre de los costes energéticos y mejora su competitividad internacional. Se pueden acoger aquellas empresas para las que el coste del suministro eléctrico resulta especialmente crítico.
En un comunicado, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, señaló que “es una magnífica noticia que Bruselas avale el trabajo realizado por el Gobierno de España para que las industrias electrointensivas cuenten con un instrumento normativo estable, seguro y que da certidumbre al precio de la energía”.
Con este aval de la Comisión Europea, según Maroto, el esquema español para compensar parcialmente a las empresas intensivas en energía queda regulado bajo las normas de ayudas estatales de la UE.