Después de casi 12 años como juez decano de Valencia, Pedro Viguer renunció a ese cargo para dirigirse a la Audiencia Provincial de Valencia.
Viguer había sido elegido tres veces (2007, 2011 y 2015), y las dos últimas sin oposición alguna, con mayorías aplastantes que no dejaban ninguna duda de que sus compañeros aprobaban el buen trabajo.
Pero le surgió la oportunidad de un puesto en uno de los tribunales colegiados de la Sala de lo Civil de la Audiencia Provincial de Valencia, y decidió tomarlo.
En su carta de renuncia a la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial argumentó motivos “estrictamente profesionales”, para dejar su actual puesto. Ahora la comisión tiene la última palabra.
Se espera que muy pronto la Comisión convoque elecciones para escoger al sustituto de Viguer, quien ha prometido mantenerse al frente del Decanato hasta que se produzca el relevo.
El cargo de Juez Decano, a diferencia de los presidentes de AP o de TSJ, es por elección secreta y libre entre sus iguales, sus compañeros, lo que le confiere una legitimidad democrática “extra” que los otros, elegidos por el Pleno del CGPJ, no tienen.
Viguer también es el portavoz de los jueces decanos de toda España, por lo que la noticia de su renuncia ha sido como un balde de agua fría.